Hello pottingers!

En esta serie de entradas voy a hablaros de mis bases de maquillaje, tanto las que me encantan como las que me han desilusionado hasta el extremo.

Desde mis tiernos tiempos adolescentes, he probado miles de bases de todos los tipos, desde las más caras hasta las más tiradillas de precio pero nunca he tenido un mejor maquillaje que el Soft Matte Natural Finish Makeup de Estee Lauder... era simplemente ¡¡¡fantástico!!!.  Lo usé durante años hasta que los señores de la firma Lauder decidieron eliminarlo del mercado.  Era un maquillaje perfecto, duraba intacto muchas horas, me absorbía la grasa y se adhería como si fuera una segunda piel cubriendo perfectamente las imperfecciones sin ser tan pesada como el Double Wear. Además incluía un SPF 15 y dejaba un aspecto absolutamente natural.




Cuando desapareció de las perfumerías me dediqué a buscarle un digno sustituto pero fue realmente difícil.  La búsqueda ha durado años, ya os contaré en otro post el elegido...
La verdad es que estaba tan enganchada al producto que me sentí perdida, no me había planteado cambiar de maquillaje porque me funcionaba perfectamente así que no tuve necesidad de buscar otro.  Uffffff, se me ocurrió escribir un mail a Estee Lauder preguntándoles el por qué de la retirada y si habría forma de conseguirlo ya que en EEUU lo seguían vendiendo.   Recibí un amable correo desde el servicio de atención al cliente en el que me contestaron que el mercado español no era demasiado "fan" de ese maquillaje así que habían decidido quitarlo de la venta ya que había otro producto que lo mejoraba.  Se referían al Ideal Matte Refinishing Makeup, pero no era igual en absoluto.


Esta base no es mala pero desde luego no es igual que la Soft Matte ya que no aguanta tantas horas y no controla los brillos tan bien.  Además es de cobertura más ligera así que cubre menos las imperfecciones.

Por supuesto, en la búsqueda de la base perfecta también probé la archifamosa Doble Wear y la versión light de la misma, pero para mi gusto la primera es muy pesada y reseca demasiado la piel, y la segunda no tiene un buen colorido y también reseca la piel en exceso.


Después de este megarollo de todas las bases que he probado (y alguna que no menciono), de Estee Lauder, me voy a centrar en el título del post: 


Matt Touch Foundation de Yves Saint Laurent




Hacía mucho tiempo que quería hablar de esta base, no precisamente por lo que me ha gustado sino por todo lo contrario, así que allá va, espero que os parezca interesante.

En mi búsqueda incesante de bases de maquillaje para pieles mixtas y grasas, me encontré con ésta que tenía una pinta excelente.  No se trata de un producto nuevo, ya lleva en el mercado un tiempo pero no había tenido la oportunidad de probarlo.   Además la marca me encanta, qué decir del fantástico Touche Eclat, de la maravillosa máscara Volume Effet Faux Cils o de esas pequeñas joyitas que son sus sombras de ojos.  En resumen, no podía equivocarme, la marca era una seguridad.

YSL define la base como "la suavidad y ligereza de un velo mate sobre la piel"  y lo describe como un "maquillaje de fondo de nueva generación que ofrece maticidad y larga duración en cualquier circunstancia. Su textura de caricia extiende sobre la piel un ligero velo mate que la unifica y le aporta luminosidad".   Es apta para pieles mixtas y grasas y gracias a su "cobertura modulable permite sublimar cualquier tono de piel".
Recomienda aplicarla con la yema de los dedos comenzando por la zona central y difuminando hacia el contorno de la cara.


Mi impresión:

En ningún momento se indica que la textura de la base es mousse, a mí personalmente no me gusta en absoluto, ya que para pieles con irregularidades es muy difícil de aplicar y de extender.  Ya sea con los dedos, esponja o brocha, no hay forma de que quede un aspecto uniforme y sin marcas.  He probado con varias esponjas y brochas y es IMPOSIBLE.  Quizás sea torpe o demasiado exigente con el acabado pero no me convence nada las marcas que deja en la piel.



  

El acabado empolvado "harinoso" es malísimo, resalta todas y cada una de las zonas secas de la cara, deja a la luz todos los pellejitos, granitos y descamaciones que puedas tener y no cubre nada las imperfecciones, es como si se hiciera una capa que no se pegase a la piel.



Hay 12 tonos pero yo no he conseguido ver más de 6 o 7 en las perfumerías, lo que no tendría mayor problema si no fuera porque los tonos no son nada favorecedores, son muy terrosos o rosados y no se parecen en nada al color natural de la piel.  Cuando se prueba un maquillaje siempre hay un tono que se adapta casi por completo a nuestro color, pero en este caso yo no lo conseguí.  Estaba entre el tono 3 y el 4 y finalmente me decidí por el 3 ya que pensé que quizás y por efecto de la oxidación acabaría por encajar: no fue así.


Por lo demás, si por lo menos controlara los brillos y tuviera una buena duración, hubiera dado por bueno el experimento pero es que ni eso.  La base dura lo que cualquier otra en una piel mixta-grasa, al cabo de 3 horas ya empiezan a aparecer los brillos, pero nada de matizarlos con polvos sueltos, ni se os ocurra!, sólo con papeles matificantes.  ¿Por qué?, porque la base de efecto empolvado se queda cuarteada con el efecto de los polvos, es como si la textura en polvo rechazase cualquier otra textura de ese tipo.
Menos mal que la base es libre de aceites porque si además me encuentro con algún granito por culpa de la obstrucción de los poros me da un algo!.





















Y a estas alturas de rollo os preguntaréis por qué demonios me la compré porque después de escribir todo lo que he puesto yo tampoco me lo explico.  Pues bien, mi ansiedad potingue-adicta me lleva a probar miles de cosas aunque no lo vea claro desde el principio.  Y la verdad, al principio me pareció buena idea, todo apuntaba a que iba a ser un buen descubrimiento pero no fue así, además el precio no es precisamente barato.  No recuerdo ahora mismo el precio exacto pero creo recordar que ronda los 30€.


Puntuación: 3/10
¿Lo volvería a comprar? NO, NUNCA.
¿Por qué? porque no es barato, no da luminosidad al rostro, no ofrece un buen acabado, no es de larga duración, no da un aspecto natural y no controla demasiado bien los brillos.
 

Tengo que decir que cada persona es un mundo y cada piel un universo, así que lo que a mí me ha podido ir mal, a otra persona funcionarle perfectamente y ser su producto favorito.  Yo sólo hablo de lo que pruebo y a como tal opino de forma absolutamente independiente.

Hello pottingers!

Aquí estoy de nuevo para contaros un poco más sobre mi rutina para deshacerme del acné que me ha tenido torturada durante estos 3 últimos años.  La rutina de la que os hablo es sencilla: limpieza exahustiva, cremas de farmacia específicas para pieles acnéicas y grasas, algunos alimentos prohibidos de los que ya os hablaré y suplementos naturales que tomo vía oral.  
Sigo mis hábitos de limpieza y cuidado con sumo cuidado para no volver otra vez con el problema, aunque como todos los que sufrimos de acné, sabemos que en cualquier momento puede aparecer o presentarse en forma de brote puntual.

Esta vez quiero hablaros de otro de mis productos de cuidado facial, se trata de Acnilaude K Keratolytic Treatment de los laboratorios Cum Laude.











Yo buscaba una crema de tratamiento hidratante, tratante de imperfecciones y sobre todo que evitara nuevos brotes además de servirme como base para el maquillaje. Después de leer opiniones, reviews y buscar información sobre mil marcas y laboratorios, me decidí por Effaclar K de La Roche Posay.  Pero cuando fuí a la parafarmacia del Corte Inglés, las dependientas me sugirieron que probara Acnilaude K ya que tenía muy buenas recomendaciones por parte de las clientas y muchos dermatólogos la estaban recomendando últimamente, así que no me lo pensé dos veces, me la traje para casa.


Personalmente yo sólo uso este gel en la zona de la mandíbula y el labio superior ya que son estas dos zonas las que más propensas son a que aparezcan granitos.  En el resto de la cara, al tenerla mixta y con tendencia a la descamación, necesito algo más de hidratación por lo que utilizo el Fluído Hidratante Matificante de Delarom, ya os hablaré de ella en otra entrada.
Hace unos tres meses que la utilizo y los resultados son excelentes.  Me la aplico todas las mañanas y como ya he comentado, es una excelente base de maquillaje no comedogénica que no me da brillos en muchas horas, aunque esto también se deba al maquillaje que utilizo.  
El tratamiento puede ser usado mañana y noche pero yo por la noche prefiero usar el Effaclar Duo de La Roche Posay, así tengo a la piel controlada con dos tratamientos distintos con principios distintos y la piel no se acostumbra.





La crema promete ser un tratamiento alisante y reparador con activos de acción microexfoliante, que alisan la piel y actúan de forma específica sobre las imperfecciones. Sí que lo cumple pero quizás echo en falta algo más de hidratación ya que de vez en cuando y pese a que mi piel es mixta-grasa, en la zona de la barbilla me seca un poquito, pero no mucho ni llega a escamarse la piel.  Por lo demás, perfecta.
El envase tiene 30 ml. y es en formato crema-gel, el precio ronda los 15€


Puntuación: 9/10
¿Lo volvería a comprar? SÍ, DEFINITIVAMENTE.


¿Os animáis a probarlo?